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"Pero el fruto del Espíritu es: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y dominio propio. Contra tales cosas no hay ley". Gá. 5:22-23"(porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, y justicia, y verdad), comprobando lo que es agradable al Señor. Ef. 5:9-10

INTRODUCCIÓN

El Señor Jesucristo indicó que las personas son un tipo de árboles y que por medio de los frutos, se conocería la procedencia de cada cual; porque un árbol bueno, da buenos frutos y un árbol malo produce malos frutos (Mt. 7:16, 20). Los cristianos son transformados en árboles de justicia por medio de Jesucristo; por lo tanto, tienen la capacidad de producir frutos agradables a Dios. La Biblia enseña los frutos del espíritu son producto de crucificar la carne con sus pasiones y deseos, negarse constantemente a ella, vivir en el espíritu (Gá. 5:25), deleitarse en la Palabra de Dios, meditando de día y de noche en ella (Sal. 1:2-3).

DESARROLLO

Todo fruto es producto de una siembra, en donde se trabajó la tierra, arándola con bueyes, limpiándola y abonándola, luego se alimentó, abonó, regó y cuidó para que produjera fruto agradable (Is. 5:1-2). De esta misma forma, se debe dejar que Dios trabaje la tierra, es decir el alma, por medio de los ministros, para ser limpiada de toda suciedad, alimentada, que pueda beber del agua de la Palabra (Ef. 5:26) y viva en el fluir del Espíritu Santo (Jn. 7:38). Los frutos del Espíritu son producto de la comunión con el Espíritu Santo, siendo llenos de Él, siguiendo su guianza, obedeciéndole, permitiendo que forme la Imagen de Jesucristo en la vida de cada cristiano. Este fruto, es para que Dios lo coma, por eso se lee en el libro del Cantar de los Cantares, "venga mi amado a su huerto y coma de su dulce fruto" (Cnt. 4:6). Los frutos del Espíritu son: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, dominio propio, justicia, verdad y fruto de labios. En este estudio veremos lo que es el amor, paz, gozo y paciencia.

 

AMOR

(Gálatas 5:22) La palabra “amor” viene de la palabra griega agape que significa amor y caridad(Strong 26). Según el diccionario Encarta el amor es el “vivo afecto o inclinación hacia una persona o cosa” pero es interesante que la definición que se da para caridad es “virtud teologal que consiste en amar a Dios sobre todas las cosas, y al prójimo como a nosotros mismos, por amor a Dios”, en esta definición están contenidos los dos mandamientos de los cuales Jesús dijo que dependía toda la ley y los profetas (Mt. 22:37-38), y que si los practicamos heredaríamos la vida eterna (Lc. 10:25.29), por lo que la voluntad de Dios para nosotros es que desarrollemos ese fruto en nuestra vida. Por eso es que en 1ª. Corintios 13, se nos dice que las características del amor son: sufrido, benigno, no tiene envidia, no guarda rencor, no se envanece, no es injurioso, no busca lo propio, no se irrita, no piensa mal, no se goza de la injusticia, se goza de la verdad, todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera y todo lo soporta. Es decir que, cuando en la vida se manifiestan estas virtudes, es evidencia de que el fruto del Espíritu se está produciendo en el cristiano. Es interesante hacer notar que el amor es la mayor de todas las virtudes (1 Co. 13:13) y que se nos manda que aunque deseemos los dones espirituales, sobre eso debemos procurar alcanzar esta clase de amor (1 Co. 14:1), antes que todas las cosas.

 

Este amor debe manifestarse en: AMAR A DIOS SOBRE TODAS LAS COSAS (Lc. 10:27). Es uno de los mandamientos que Dios dejó escrito en la ley mosaica y vuelve a ser repetido por Jesús, debemos amarle con todo nuestro corazón, con toda nuestra alma y con todas nuestras fuerzas y con toda nuestra mente, lo cual involucra nuestro ser integral, ese es el anhelo del Señor, que nos enamoremos perdidamente de Él, para que sea más fácil llevar su yugo, porque su yugo es fácil y su carga es ligera (Mt. 11:30). AMARNOS LOS UNOS A LOS OTROS (Jn. 15:17). El Señor Jesús nos insta a que nos amemos los unos a los otros, es decir entre las familias y entre los hermanos de una congregación, por eso es que cuando somos afectuosos, nos preferimos unos a otros, (Ro. 12:10) conllevará a buscar el bien común, y eso le agrada a Dios, por eso en el Salmo 133:1 se nos dice que cuán bueno y agradable es que los hermanos habiten juntos en armonía. AMAR A NUESTROS ENEMIGOS (Mt. 5:44). La ley mosaica mandaba que se odiaran a los enemigos, pero el Señor Jesús nos pide ahora que los amemos y que oremos por quienes nos persiguen, porque ese es el ejemplo de Dios, nuestro Padre, que cuando éramos enemigos de Él, por medio de la muerte de su hijo fuimos reconciliados con Él (Ro. 5:10), así que cuando amamos a aquellos que nos lastiman, estamos dando a conocer como pueden reconciliarse con Dios, a través de nuestro testimonio. Además Jesús va un poco más allá, y nos dice el amar a los que nos aman, lo puede hacer cualquiera, pero amar al que no nos ama, es algo que es sobrenatural, algo que viene de Dios, porque el amor de Él ha sido derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo (Ro. 5:5).

GOZO

 

(Gálatas 5:22). La palabra “gozo” se deriva del griego Chara que quiere decir gozo, deleite, gozarse, regocijarse, placer, alegría, grandemente, lleno de gozo (Strong 5479) y del griego chairo que significa regocijarse, estar alegre (Strong 5463), de estos conceptos se deriva el hecho de que una persona a través de su regocijo, de gozarse en Dios, puede manifestar el amor de Dios morando en su vida. El gozo, más que una alegría pasajera por las "buenas" circunstancias del momento, es una felicidad permanente, que no depende de las circunstancias externas, sino de la fe y comunión con Dios (1 Ts. 1:6; Neh. 8:10); porque puede existir adversidad, pero el gozo no cambia porque se espera en el Señor. (He. 12:2) Este ejemplo se observa en el apóstol Pablo, quien a pesar de sus prisiones, estaba gozoso e invitaba a los hermanos a que se gozaran. (Fil 1:25-26, 2:8, 4:4) Algunos ejemplos del efecto de este gozo son: A pesar de los enemigos (2 Cr. 20:27) Sobre los enemigos (Est. 8:13-17) En lugar de tristeza (Jn. 16:20) En lugar del llanto (Jer. 31:13) En lugar del luto (Is. 61:3) En las tribulaciones (2 Co. 7:4) En grandes pruebas (2 Co. 8:2) En las diversas pruebas (Stg. 1:2) En el padecimiento ministerial (Col. 1:24) En el padecimiento (He. 10:34) En el padecimiento por el Evangelio (Hch. 5:40-42) PAZ (Gálatas 5:22) Paz se deriva del griego airene que es una palabra que implica prosperidad y significa paz, quietud y reposo (Strong 1515).

Esta palabra se utiliza para describir las relaciones armónicas entre las personas (Mt. 10:34), entre Dios y el hombre, mediante el evangelio (Hch. 10:36) y el orden en la iglesia (Diccionario Vine). Esta es una de las virtudes que debe gobernar el corazón (Col. 3:15), para guardarlo, juntamente con los pensamientos (Fil. 4:7), y con el gozo, nos hará abundar en esperanza en el poder del Espíritu Santo, sobrepasando el entendimiento humano, en la adversidad y cualquier circunstancia. Esto no permitirá que los temores de este mundo contaminen el corazón, ya sean económicos, políticos, sociales, guerras, etc. (Job. 18:11, Cnt. 3:8, Jer. 6:25) porque el Dios de paz, aplastará al enemigo debajo de nuestros pies (Ro. 16:20). Veamos algunos ejemplos del efecto de la paz, a pesar de:

 

Los eventos mundiales (Jn. 14:27)

 

Las guerras y los enemigos (Sal. 55:18)

 

La persecución (1 S. 20:42)

 

Los enemigos (Est. 9:16, 22)

PACIENCIA

 

(Gálatas 5:22) El término paciencia viene de la palabra griega makrothumia que quiere decirresistencia, constancia, perseverancia y tolerancia. Se utiliza para indicar templanza o fortaleza de ánimo (Strong 3115). Esta es una de las virtudes que debe gobernar el corazón (Col. 3:12), para guardarlo, juntamente con los escogidos de Dios. La concordancia Strong indica que la paciencia es la autoabnegación y limitación, alguien no toma venganza precipitadamente de un agravio, lo opuesto a cobardía y desaliento. Tomando en cuenta el significado, la Biblia enseña que la paciencia es la fortaleza de ánimo para seguir al señor en las dificultades (Job), para tener perseverancia y constancia en su búsqueda (Abraham), para correr la carrera (He. 12:1), para esperar la venida del Señor (Stg. 5:7); ya que por medio de ella se alcanza las promesas que Dios ha dado (He. 6:12) y de igual forma es por medio de ella que se obtendrá un carácter sólido (Ro. 5:4).

TEMPLANZA

 

(Gá. 5:23). La palabra “templanza” desciende del griego enkrateia (Strong 1466) y de kratos que significa fuerza y se traduce templanza (Strong 2904). La Biblia de las Américas lo traduce de mejor manera como dominio propio. El término templanza se refiere específicamente a la abstinencia de consumir bebidas alcohólicas y emborracharse, es decir, el dominio propio para no emborracharse, sin embargo el término dominio propio, es más amplio, pues se aplica a varias formas de dominio. Todo lo que recibimos de parte del Señor puede ser susceptible de ser abusado, y la utilización correcta demanda el poder controlador de la voluntad bajo las operaciones del Espíritu de Dios.

 

El dominio propio debe ser la respuesta del hombre ante la justicia de Dios, por eso es que cuando Pablo le hablaba a Félix, sobre la justicia, el dominio propio y el juicio venidero, este se atemorizó, y le mandó que se fuera (Hch. 24:25), porque por su propia cuenta no podía satisfacer esa justicia, por lo que como cristianos que queremos dar fruto, es importante conocer en qué consiste la justicia de Dios, por eso es que Pedro dice que al conocimiento (de la justicia de Dios) hay que añadirle el dominio propio (2 P. 1:6). “Dominio” viene del griego enkrateia que significa dominio propio, templanza(Strong 1461) y “propio” del griego emautou que quiere decir por mi propia cuenta, de mí mismo, mi propio beneficio, lo que me conviene, lo que a mí mismo útil es (Strong 1683), de aquí se deriva que dominio propio es abstenerse de hacer o no hacer ciertas cosas, voluntariamente, que resultarán en un propio beneficio o será útil y provechoso.

 

Por eso es que Pablo decía que todo nos era lícito hacer, pero no todo era provechoso y no todo edificaba (1 Co. 10:23), por eso recomendaba que fuéramos sobrios (templados, dominio propio), como convenía y dejáramos de pecar (1 Co. 15:34), y es más dice que algunos no lo son porque no tienen el conocimiento de Dios. Qué beneficios obtendremos de mostrar este fruto en nuestra vida, pues Pablo dice que todo aquel que lucha, que compite, se abstiene (templanza, dominio propio) de todo, para recibir una corona corruptible, sin embargo, nosotros debemos manifestar dominio propio, pues recibiremos una corona incorruptible que Dios ha reservada para cada uno que de la talla de la Estatura del varón perfecto (1 Co. 9:25). Entre los que la Biblia manda que deben mostrar templanza son: OBISPO (Tit. 1:7). ANCIANAS Y ANCIANOS ( Tit. 2:2-3). A los ancianos y ancianas (personas maduras no viejas), se les manda que su conducta debe ser templada, no dadas al mucho vino y que sean sobrios.

 

LOS DIÁCONOS (1 Tim. 3:8). TODOS LOS CRISTIANOS (Tit. 2:12). Esto quiere decir, que hay niveles en los cuáles este fruto se va a ir manifestando, demostrando el crecimiento hacia la madurez. JUSTICIA (Ef. 5:9). La palabra “justicia” se deriva de la raíz griega dikaiosuneque significa carácter o cualidad de ser recto o justo (Strong 1343). “Esta palabra se utiliza para denotar un atributo de Dios (Ro. 3:5), cuyo contexto muestra que la justicia de Dios significa esencialmente lo mismo que su fidelidad, o veracidad, aquello que es consecuente con su propia naturaleza y promesas” (Diccionario Vine). Dikaiosune se refiere a: Todo aquello que es recto o justo en sí mismo (justicia de Dios), de todo lo que se conforma a la voluntad revelada de Dios (Mt. 5:6,10,20). Todo aquello que ha sido señalado por Dios para que sea reconocido y obedecido por el hombre (Mt. 3:15). De la totalidad de las demandas de Dios (Mt. 6:33). De los deberes religiosos (Mt. 6:1), tales como: dar limosnas, el deber del hombre hacia su prójimo (Mt. 6:2-4), la oración, su deber para con Dios (Mt. 6:5-15), el ayuno, el deber del dominio propio (Mt. 6:16-18). La justicia entendida como fruto del Espíritu Santo se refiere a conocer la naturaleza de la justicia de Dios, luego lo que Dios ha dejado en su Palabra que hay que obedecer, y por último, buscarla (Mt. 6:33), que se traduciría en obedecer los preceptos que Dios ha dejado como evidencia de su justicia. El fruto de la justicia se siembra en paz (Stg. 3:18), es decir, la semilla produce aquel fruto, aquellos que hacen la paz producen una cosecha de justicia.

VERDAD (Ef. 5:9).

 

Verdad se deriva del griego aletheia que se traduce verdad, sinceridad, integridad de carácter (Strong 225). También se deriva de aletheuoque quiere decir tratar con fidelidad o con verdad con cualquiera Strong 226). Evidencia de esta faceta del fruto del Espíritu es una persona sincera, íntegra en su carácter, sin ningún doblez, personas que su sí sea sí y su no sea no (Mt. 5:37), personas que son fieles y que hablan con la verdad, no importando las consecuencias, la Biblia dice que el que habla verdad declara justicia (Pr. 12:17). Uno de los beneficios de las personas que hablan la verdad es que permanecerán para siempre (Pr. 12:19), porque la verdad es Cristo (Jn. 14:6), todo aquel que testifica de Cristo, que comunica la verdad del evangelio (Cristo)(Gá. 2:5), tendrá vida eterna, pero quien se aparta de la verdad (Cristo), entonces corre el riesgo de creer mitos (2 Ti. 4:4) y extraviarse del camino.

 

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